La Mujer frente al Creador



Muchas veces se preguntan las personas como se concilia la fe cristiana con la responsabilidad de defender y promover la equidad de género, lo cierto es que no es sencillo de explicar, ya que a la luz de la creencia humana, la mayoría de los individuos tienen la opinión de que la Biblia presenta a la mujer como un ser de segunda categoría marginándola de tal modo que suscribe su rol a ser sumisa y avasallada por el hombre,  nada más lejos del propósito de Dios y de la realidad que eso, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, la mujer tiene una presencia igualitaria a la del hombre frente a Dios, nuestro Creador doto a las mujeres de atributos y competencias diferentes en muchos casos pero iguales en esencia, El nos formo de la misma materia del hombre con el fin de que nadie se equivocara situándola por debajo de todo ser creado, sabemos que en su divina potestad el dio dones exclusivos a la mujer que la habilitan de manera especial para ejercer el rol que a ella le fue asignado para las tareas que solo la mujer puedes realizar.                                                                                                                      Dios detesta todo tipo de explotación y abuso (Éxodo 22:22Deuteronomio 27:19Isaías 10:1, 2). La Ley de Moisés condenaba la violación y la prostitución (Levítico 19:29Deuteronomio 22:23-29), así como el adulterio, el cual sancionaba con la muerte a ambas partes (Levítico 20:10). Lejos de discriminar a la mujer, la elevaba y la protegía contra las vejaciones habituales en países vecinos. En efecto, la esposa hebrea capaz era muy respetada y valorada (Proverbios 31:1028-30). La culpa de que los israelitas no siguieran las leyes divinas y a veces denigraran a la población femenina la tenían ellos, no Dios (Deuteronomio 32:5).
Dios no discrimino a ningún ser humano por su sexo, lo mismo tubo colaboradores hombre que mujer, de hecho una de la primeras evangelista fue la samaritana que hablo con Jesús a la orilla del pozo y luego salió a dar las buenas nuevas a todo su pueblo, dado que Jesús es en esencia el Padre el mismo derramo su Espíritu Santo sobre cada persona en aquel Aposento Alto como narra el capitulo dos del libro de los Hechos.
 La Biblia fue inspirada por Dios, se necesita de la guía del Espíritu para interpretarla, no debe ser usada como base para la discriminación de la Mujer, sabemos que a través de la historia ha sido utilizada para citarla como justificación a los muchos vejamen a que se enfrenta la mujer, si lugar a duda no fue esa la intención con que fue escrita e inspirada por Dios.
Cada mujer debe sentir dentro de sí el regocijo y la complacencia que sintió nuestro Dios al crearla, Génesis 1.27: “Cuando Dios creó al ser humano, lo creó a su imagen; varón y mujer los creó.”  Nos creo con el propósito de que le adoráramos, que conviviéramos en igualdad para que con nuestro trabajo en equipo en paridad de condiciones y responsabilidades hiciéramos del mundo un lugar de paz, respeto y amor, cada ser creado tiene un valor único para Dios el dio su sangre preciosa no solo por un sexo sino por toda su creación , hoy en día se busca sin lograrlo un espacio equitativo donde las personas puedan desarrollarse en igualdad de condiciones, así es la actuación del mundo no de Dios, la mujer no tiene ni más ni menos valor que el hombre, por ello no debemos pedir ni cuotas, ni posiciones por el simple hecho de ser mujer, sino asesar y mantener los espacios para los cuales estamos en capacidad de  ocupar con la plena certeza de que nos fuimos hechas seres de segunda categoría sino que poseemos todas la competencias necesaria para habitar un mundo en igualdad de condiciones, derechos y responsabilidades. Licda. Xiomara Nuñez de Céspedes. Articulo publicado en El Cooperador de Conacoop Rep Dom

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