De acuerdo a Wikipedia, cambio es el concepto que denota la transición que ocurre cuando se transita de un estado a otro, por ejemplo: el concepto de cambio de estado de la materia en la física (sólido, líquido y gaseoso) o de las personas en su estado civil (soltero, casado, divorciado o viudo); o las crisis, o revoluciones en cualquier campo de los estudiados por las ciencias sociales, principalmente la historia, que puede definirse como ciencia del cambio.
El ser humano se resiste muchas veces al cambio. Sin importar lo que se encuentre del otro lado de la puerta muchos no se aventuran abrirla, por lo tanto que pueden perder irremediablemente la oportunidad de descubrir algo mejor, así nos comportamos en lo personal y en lo organizacional.
El apegarse a lo establecido muchas veces nos quita la oportunidad de mejorar lo hecho, son muchas las organizaciones en la que los actores se resinan a mantener su rutina solo porque los coloca en una altura media, casi siempre del tamaño de sus aspiraciones, dejando a un lado la posibilidad de obtener la excelencia.
El mundo ha cambiado tan vertiginosamente que muchos no solo lo no han notado, sino, también que se niegan admitirlo, han cambiado los paradigmas, los marcos de referencias y los modelos autoritarios de liderazgo.
Lo nuevo e innovador es sostenido por una estructura organizacional más acorde con los tiempos, más participativa, más veraz y mucho menos discriminatoria por raza, sexo, nacionalidad o credo religioso.
Es preciosa la oportunidad para toda persona u organización que quiera ponerse a tono con los tiempo y cambiar su estado de inercia por un rol de acción, las mujeres hemos aprovechado los cambios y contra todo pronóstico de dejadez o cansancio hemos tomado nuevos enfoques desde la perspectiva de género para remontarnos cuan águila y planear desde las alturas visualizando nuevos retos y oportunidades, desde capacitación hasta la presencia en las instancias que toman las decisiones.
La destacada participación de la mujer en los escenarios político y social trae como resultado mayor equidad en la distribución de bienes, unido a la estabilidad emocional de la familia y por ende a la sociedad, la presencia femenina logra el balance con visión hacia la eficacia y efectividad, fundamentados en una filosofía asertiva de cambio, lo cual les permite la posibilidad de crear nuevos paradigmas a partir del desarrollo personal para el logro de mejoramiento continuo de un mundo cada vez mas rápido.
Nos queda un largo trecho que recorrer, es cierto, muchos obstáculos que vencer, modelos que romper, pero también es cierto que una mujer decidida, empoderada y conocedora sus competencias no es fácil de invisibilizar. Adelante Mujer Virtuosa el Cielo es el Límite. Lic. Xiomara Núñez de Céspedes
