Mi visita a Colombia

Recientemente viví la grata experiencia de conocer Medellin Colombia, tierra bellísima, llena de un calor humano y agradable clima. Mi viaje giro alrededor de una invitación para participar en una serie de actividades relacionadas con La Mujer, organizada por el Comité Regional de Equidad de Género de Aci-Americas, invitación que me hiciera la compañera Maria Eugenia Perez Presidenta del CREG, a quien agradezco enormemente por su hospitalidad y cariño. Mi mayor impresión resulto de las visitas realizadas a los Centros de Solidaridad de la Mujer que fomenta la Secretaria de la Mujer en Colombia, los mismos se encuentran en las zonas mas deprimidas económicamente de la Ciudad de Medellin, en ellos se enlazan la comunidad femenina y el estado para realizar actividades y proyectos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los barrios involucrados.

Los proyectos van desde la artesanía hasta los invernaderos todos ellos llevados y trabajados por mujeres locales que han sido motivadas y capacitadas por la secretaria para ello, en los mismo las mujeres tienen la oportunidad no solo de desarrollar sus talentos en diferentes áreas, sino también adiestrar a sus hijas y nietas en labores que además del beneficio económico les da la oportunidad de compartir como familias dejando como legado la unidad y la herencia moral de las buenas costumbres.

La Secretaria provee material didáctico, Técnicos que desarrollan programas de capacitación en diferentes áreas y supervisoras de campos de acción que se encargan de identificar, desarrollar y capacitar a lideresas en potencia en los radios de acción.

Debo destacar el hecho del trabajo voluntario que realizan estas mujeres valiosas que se encargan de supervisar, retroalimentar y fomentar nuevos conocimientos entre las participantes de los diferentes proyectos, desafiando lo difícil del terreno o las distancias a recorrer en condiciones adversas, ejemplos dignos de imitar por cualquiera que se sienta sensibilizado por la problemática de la mujer en cualquier lugar de nuestra Latinoamérica.

Más que nada me impacto el hecho de conocer un grupo especial de mujeres que llaman Desplazadas, estas son mujeres que fueron sacadas de su lugares de origen donde tenían bienes y familias, pero que fuerzas hostiles las dejaron sin nada teniendo que emigran a las periferias de las ciudades, es allí donde les llega la mano amiga de otras mujeres y comienzan los proyectos de invernaderos donde cultivan sus alimentos pudiendo incluso comercializar los excedentes y subsistir así en condiciones tan difícil, eso es un bello ejemplo de solidaridad y cooperativismo, una para todas y todas para una. Ellas utilizan para sus cultivos terrenos que antes fueron vertederos de basura pero que ahora limpiados por ellas son sembradíos de productos de ciclos cortos con toda la logística moderna de desarrollo que a través de la Secretaria han podido aprender e implementar al menor costo posible, donde todas son compromisarias del cuidado y distribución de los beneficios obtenidos.

Reflexionando sobre esta experiencia podemos ver como las mujeres son capaces de comprometerse con el bienestar de los demás, la sensibilidad es una de la más hermosa de las cualidades con la que Dios doto a la mujer.

Cuando una mujer se empodera y sensibiliza a favor del desarrollo de las competencias de las más desposeídas es capaz de transformar individuos, grupos, comunidades y nación. Por Licda. Xiomara Nuñez de Céspedes.