La Violencia Contra la Mujer un Caso Serio

En la República Dominicana son cada vez más los casos de violencia contra las mujeres y las niñas, vemos con asombro como los sucesos que involucran actos de violencia contra las féminas van en aumento en frecuencia y violencia atroz.

Las agresiones físicas, sicológicas y sexuales contra la mujer no ha podido ser detenida por las autoridades, pese a los esfuerzo de las mismas, se podría afirmar que al contrario la publicación de los nuevos casos pareciera que motivan a que se repliquen de manera habitual. Urge de carácter inmediato tomar decisiones drásticas en cuanto  a difusión de  prevención y castigo a los infractores.

Los expedientes de agresiones físicas y sexuales al sexo femenino en Juzgados de Instrucción y Cámaras Penales se amontonan sin encontrar soluciones eficaces que ayuden a las víctimas, un sin número de ellas yacen enterradas junto a órdenes de restricción que no sirvieron para nada a la hora de protegerlas de sus agresores.

Pensaríamos que nuestro sistema judicial más que proteger a las victimas protege a los victimarios, sin duda nos encontramos ante un gran mal social que carcome los cimientos de la familia Dominicana. La sanción por sí misma no inhibe el comportamiento violento ni reduce el peso de la tradición de control masculino porque las relaciones de poder tradicionales e históricas, son las que han dictado las normas de conducta para la mayoría.

La violencia contra la mujer se encuentra generalizada en la República Dominicana: según los datos, un 52 por ciento de mujeres de edades entre los 14 y los 49 años han sufrido abusos, y más de 750 mujeres han sido asesinadas en los últimos cinco años, la mayoría por sus compañeros o ex compañeros que se niegan a dar por terminada una relación violenta y abusiva con la que la mujer no consiente en permanecer.

Se trata de mujeres jóvenes en edad productiva en su mayoría madres,  violencia que trae como consecuencia una estela de niñas y niños huérfanos que quedan sin sostén y sin protección trayendo como consecuencia sujetos desorientados propensos a delinquir tan pronto lleguen a la adolescencia.

Vale mencionar que cada día son nuevos los casos de agresiones sexuales a niñas y niños menores de 14 años los mismos se han convertido en una espantosa estadística que nos ha hecho visible de manera cruel en todas partes del mundo.
 La violencia domestica debe dejar  de enfocarse desde las víctimas fatales y comenzar a tratarla desde la prevención, prevenir es algo más que hacer denuncias y material didáctico, es trabajar desde el estado y la sociedad en general  hacia el seno de la familia creando condiciones económicas, sociales y sicológicas que redunden en el bienestar y la calidad de vida de todos los habitantes de nuestra nación sin importan su raza, sexo, partido o religión.
  Licda. Xiomara Núñez de Céspedes 





No hay comentarios: