La Formación de Comités de Equidad de Género en las Cooperativas

 Por:Licda. Xiomara Núñez de Céspedes

Existen muchas y variadas razones por las cuales formar un Comité de Equidad de Género, a lo interno de las cooperativas entre ellas podemos citar la promoción del equilibrio de la distribución de cargos entre el hombre y la mujer, las estadísticas muestran que a pesar de que a lo interno de muchas cooperativas en donde le numero de asociadas en mayor que el de los asociados, los cargo con incidencias y tomas de decisiones son ocupados en su mayoría por hombres.

Los Comités de Equidad de Género no solo orientan, educan y estimulan a la mujer a prepararse para ocupar cargos de incidencias en las cooperativas, sino también proveen las herramientas necesarias a través de la educación para que las mujeres desarrollen sus competencias personales como lideresas, haciendo una concientización del potencial  que existe en cada una de ellas.

La sensibilización en torno a la equidad debe ser promovida a lo interno de la cooperativas como un mecanismo efectivo para lograr una más sana masculinidad en el ámbito cooperativo, a fin de que no se vea el rol de la mujer como una amenaza sino como una fortaleza para cumplir con los postulados de equidad que enarbola el cooperativismo.

Para formar dicho comité solo hace falta disposición y buena voluntad, de inicio se toman cinco miembros del seno de los directivos con voluntad de trabajar a favor de la equidad y estos se constituyen en directiva del comité conforme a los establecidos por el consejo de administración.

Las funciones de un Comité de Género serian establecidas por cada institución, sin embargo hay algunas que son inherentes de todos los Comités como son:
  1. Organizar y proponer actividades, programas, de capacitación y educación sensibles, a las necesidades de las mujeres, ayudando así a fortalecer sus facultades y capacidades e incrementar su autoestima, que le permitirá participar más activamente en la toma de decisiones y asumir puesto de liderazgo.
  2. Realizar Jornadas de Educación sobre temas específicos, causantes de discriminación tales como violencia doméstica y paternidad responsable.
  3. Motivar y apoyar el acceso equitativo de mujeres y hombres en los órganos de dirección de la Cooperativa.
  4. Organizar y desarrollar actividades de capacitación fomentando principalmente tema de equidad de Género.
  5. Promover la incorporación de la perspectiva de género en todas las normativas y gestiones de la Cooperativa.
  6. Orientar a la Cooperativa en la identificación de las necesidades específicas que sirvan a los/as cooperativistas como medio de información sobre temas o actividades relacionados a género.
  7. Apoyar la organización y realización de eventos relacionados a temas género llevado a cabo por el Consejo de Administración de la Cooperativa u otro organismo de la Institución.
  8. Coordinar con el Consejo la elaboración de un Plan Estratégico en la búsqueda de consolidar la equidad de género.
  9. Reunir datos de los/as asociados/as segregados/as por sexos.
Debemos fomentar la formación de dichos comités con el propósito de: Sensibilizar a la dirigencia de la Cooperativa y a los/as socios/as en general, sobre la importancia del tema Género y su relevancia para la gestión cooperativa, orientar a la Cooperativa para la implementación de políticas de Género tendientes a lograr la equidad, obtener un desarrollo equitativo y sostenible tanto para los hombres como para las mujeres involucradas en los procesos de toma de decisiones, re-valorar la visión de las mujeres que tienen de si misma y de su trabajo, con el fin de estimular su participación solidaria entre las mujeres, abrir espacio de reflexión sobre los procesos de socialización de mujeres y varones, con el fin de reconocer nuevas formas de relacionamiento y lograr cambios en las actividades, comportamientos y creencias de las personas en relación al tema de género.
La equidad de géneros es vital para mejorar las condiciones económicas, sociales, políticas y culturales  de las cooperativas, también contribuye a lograr una directiva más integral y a fortalecer la gobernabilidad democrática.
Lograr la equidad de géneros es un reto para todas las instituciones de la economía social. Bendiga Dios la equidad entre todos y todas nosotras.




  

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