Para las mujeres el Empoderamiento es de fundamental
importancia, para nosotras empoderarnos significa tomar el control de nuestra
vida en todos los órdenes, físico, social y espiritual.
Gramsci, Foucault y Freire definen el poder como el
acceso, uso y control de recursos tanto físicos como ideológicos en una
relación social. Lo que significa que sin los espacios para ejercer el poder es
imposible empoderarnos, es necesario abrir estos espacios de participación para
hacer evidente la intervención de la mujer en equidad de acceso. Sabemos que en
la actualidad muchas empresas prefieren la designación de mujeres en puestos de
gerencias para mejor desarrollo de sus instituciones, sin embargo, no siempre
esta designación va acompañada del poder que corresponde a la hora de tomar
decisiones.
Nelly
Stromquist define el empoderamiento como un concepto con
componentes cognitivos, psicológicos, políticos y económicos: a. Cognitivos:
Comprensión que tiene la mujer sobre sus condiciones de subordinación, así como
las causas a nivel micro y macro. b. Psicológicos: desarrollo de sentimientos
que las mujeres pueden poner en práctica a nivel personal y social para mejorar
su condición. c. Políticos: habilidad para organizar y movilizar cambios
sociales. d. Económicos: El acceso al trabajo incrementa la independencia
económica de las mujeres lo que genera independencia general.
Empoderarse entonces significa
apropiarse en la totalidad del espacio que nos corresponde asumiendo con
conciencia y responsabilidad los diferentes roles que nos toca vivir, es ser y
hacer conforme a lo encomendado y los propósitos que tenemos como personas, no
se trata de quitar espacios sino de asumir los mismos con el poder
correspondiente, espacios sin poder ya hemos tenido a lo largo de las últimas décadas,
agrada ser tomadas en cuentas para las posiciones gerenciales, sin embargo si
las posiciones no van acompañadas con el pleno ejercicio de poder y libertad en
la toma de decisiones no tiene razón de ser.
Una mujer debe derribar las barreras
internas para empoderarse, no es tan sencillo si tomamos en cuenta los roles
vividos al correr de los años, necesita romper paradigmas muy arraigados en su
interior, debe cuidar de igual forma no perder su esencia como mujer y mucho
menos su feminidad ya que sacrificar estas,
seria perder de antemano los rasgos que nos caracterizan haciéndonos
autenticas sin estereotipos, que nos hacen soñar y trabajar en pos de nuestros
objetivos que son el don que Dios nos regaló para darle diversidad a este
mundo.
Licda. Xiomara Núñez de Céspedes.
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