Por Xiomara Nuñez de Céspedes.
Pues el Cordero en medio del trono los pastoreará y los
guiará a manantiales de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.
Apocalipsis 7:17
Durante más de tres décadas he
servido a Dios, serví a Él por 23 años en una congregación donde el amor y
cuidado del Pastor era un lazo fuerte que sobrepasaba lo cotidiano rayando en
lo familiar, luego el Señor levanto una tormenta que en su momento pensamos que
nos llegaría a destruir. El plan de Dios estaba lejos de ser así, a raíz de los
vientos y las muchas aguas quedamos fortalecidos en su amor y misericordia. Más a su pueblo lo sacó como a ovejas, como a
rebaño los condujo en el desierto; Salmos 78:52
Podríamos
pensar por momentos, en la soledad, los odios gratuitos o las dificultades
vividas, solo para darnos cuenta de cómo el Señor estuvo ahí cuan Guardián ferviente
acompañándonos en la claridad y la oscuridad, en la escasez y la abundancia en
la salud y la enfermedad, en la calumnia y la verdad. Como pastor apacentará su rebaño, en su brazo
recogerá los corderos, y en su seno los llevará;
guiará con cuidado a las recién paridas. Isaías 40:11
Al final
logro lo que quería con nosotros hacernos más fuertes, más sabios y dependientes
solo de su perfecto amor, seguimos
siendo pastoreados, sin embargo, ya vemos con un cristal diferente, las
personas cambian Dios No, las personas son movidas por pasiones Dios No, las
personas te abandonan conforme a tus circunstancia Dios Jamás, El es capaz de
dar la vida por sus ovejas. Porque así dice el Señor DIOS: He aquí, yo
mismo buscaré mis ovejas y velaré por ellas.
Ezequiel 34:11
La plena
conciencia de su amor y protección nos hacer ser mejores cristianos
comprometidos con la visión y misión del cielo porque es allá a donde os dirigimos. “Y
vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa” Éxodo 19:6