Licda. Xiomara Núñez de Céspedes.
Presidenta
del Comité para el Desarrollo de la Mujer COOPROENF
Presidenta Comité Regional
de Equidad de Género de Cooperativas de Las Américas, antes ACI-AMÉRICAS
Si existe un parámetro que marca de manera visible una diferenciación
de causas y efecto en relación a hombres y mujeres es la crisis económica,
aunque esta existe de manera global,
para la población más desposeída, sus consecuencias se agudizan de manera
notable en la población femenina.
Son las mujeres la de menor acceso a los puestos mejor remunerados, sin
importar la capacidad que ostente, regularmente. Estas son contratadas en los
tiempos de bonanza o crecimiento y
despedidas e tiempo de recesión.
El juego de los roles tiene un
papel importante en la entrada y salida
del mercado laboral de las féminas ya que en tiempo de crisis y resección los
hombres tienden a bajar sus expectativas de salario afectando de manera
sensible la elección del trabajador femenino que aunque tradicionalmente acepa
una menor remuneración, ante la crisis, deja sin efecto dicha ventaja para los
contratadores.
De igual modo la segregación que
surge de dicho fenómeno tiene una rígida
tipificación sexual de ocupaciones, de modo que la demanda de trabajo femenino
depende de la demanda existente en los sectores feminizados. Esto está basado
en la existencia de fronteras socialmente construidas entre las ocupaciones que
refuerzan la posición socialmente subordinada de las mujeres y relacionan la
división entre mujeres y hombres del trabajo en el mercado laboral.
La crisis económica acentúa de manera tangible la desigualdad y justo
acceso de la mujer al mercado laboral productivo, dejándola el plano del
trabajo del cuido, mismo que en su inmensa mayoría no representa una fuente
confiable y permanente de ingresos.
Las causas ya la conocemos hogares carentes de condiciones mínimas de
subsistencia para la población más
vulnerable como son los ansíanos, las mujeres y los infantes.
Las cooperativas cuando se organizan para combatir esta desigualdad
puedes hacer un excelente trabajo en favor de la comunidad creando créditos
especiales para mujeres emprendedoras, impartiendo talleres orientados a formar
y desarrollar una cultura de emprendimiento y autosuficiencia económica, entre
otras medidas.
En épocas de crisis aumenta siempre el trabajo informal y el trabajo de
cuidados no remunerado de las mujeres,
dejando el mercado laboral y productivo en manos del sector masculino,
es en esta época donde debemos hacer esfuerzos para no caer en desigualdades
que vulneren aun más su integridad. No
se trata de dar preferencia a uno u otra, más bien se trata de actuar con
equidad mirando las competencias antes
que el sexo de los postulantes. De igual forma las mujeres debemos emplearnos a
fondo para negociar mejores condiciones de trabajo a saber que contamos con la
capacitación y condiciones que nos hacen un elemento útil en el campo laboral
que nos compete.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 1:27