Desde la visión femenina el
emprendimiento tiene otras motivaciones y característica, si recogemos las
motivaciones para emprender de las mujeres encontraremos una variedad que no se
da en las motivaciones del sector masculino. Ellas emprenden nuevas aventuras
de negocios buscando más que nada elevar la calidad de vida de sus familias sin
que ello implique desprenderse de las mismas, con incontables horas de ausencia como sucede a las mujeres que
cuentan con dos trabajos formales en horarios rígidos de más de 8 horas
consecutivas.
La mayoría de las mujeres en
las zonas urbana prefieren tener un negocio independiente dentro del hogar o
muy cerca de este, dedicarse a las ventas a domicilio o dar servicio
personalizado y ambulatorio, en la zona rural las ventas de insumo en las
plazas públicas y la agricultura son las de mayor preferencia para ellas.
En nuestro país
donde contamos con un número significativo de hogares liderados por mujeres y donde
las oportunidades de empleos justamente remunerados son escasas, el
emprendimiento se hace casi una necesidad para la supervivencia de dichas
familias.
Se han hecho
desde el estado importante iniciativas de apoyo para motivar a las mujeres con
ideas de negocio, mismas que resultan insuficientes
por el volumen de personas desempleadas en la actualidad.
La Unidad de Inteligencia de
The Economist, en asociación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
ha lanzado recientemente una iniciativa sobre el emprendimiento en la mujer
titulada “Women’s Entreprenurial Venture Scope” o “WEVentureScope”, donde
analiza cuáles países de Latinoamérica disponen de un clima empresarial donde
hay más oportunidades para que la mujer pueda emprender negocios. República
Dominicana ha quedado en el lugar 11 de 20 países de la región, ¿Qué hacen los
países mejor posicionados para facilitar el emprendedurismo femenino? El
informe ha analizado las capacidades y condiciones de cada país hacia la mujer
en cuanto a seguridad y estabilidad, clima de negocios, asuntos financieros,
capacidad y servicios sociales.
Las cooperativas tienen una
magnífica oportunidad de cambiar las estadística en ese sentido, de todos es
sabido que las mujeres son mucho más que confiables a la hora de retornar los
créditos que se les otorgan, además de excelentes promotoras de los beneficios
recibidos a través de los mismos, las cooperativas están abocadas a crear
carteras especiales con intereses mínimos a fin de incentivar los
emprendimientos dentro de sus asociados.
El apoyo a los programas de
capacitación para el manejo correcto de los fondos es un aporte que debe llegar
de la mano de los créditos, al igual que un acompañamiento especializado,
razonable y continuo, solo así se
garantizara el éxito de los emprendimientos, dando como resultado una mejoría
significativa de la calidad de vida de la sociedad dominicana.
«Las empresas
cooperativas ayudan a construir un mundo mejor»,